La restauración de la residencia para grandes discapacitados físicos Goizalde empezará en primavera

Los 17 grandes discapacitados podrían volver en 2009 al centro foral, destruido por un incendio en abril

La Diputación planea iniciar las obras de rehabilitación de la residencia para discapacitados físicos Goizalde la próxima primavera. La institución foral cuenta ya con un proyecto para reformar el edificio, que fue pasto de las llamas en abril. El incendio calcinó completamente la primera planta del inmueble y obligó a reubicar provisionalmente a los 17 inquilinos del centro en la residencia Arana.

Las obras se adjudicarán antes de dos meses, lo que permitirá empezar los trabajos a principios de año. De esta forma, los discapacitados podrán regresar a su residencia habitual en el invierno de 2009.

El Instituto Foral de Bienestar Social estudia, en cualquier caso, habilitar la zona nueva del centro, que no se vio afectada directamente por el fuego, antes de que la reforma esté totalmente concluida. Se trata de un área con capacidad para nueve personas. Así, una vez hayan concluido los trabajos, el equipo técnico de Goizalde atenderá a unas 25 personas.

Por el momento, los 17 discapacitados que residían en Goizalde el día que se produjo el incendio permanecerán en Arana. Sus habitaciones están situadas en un bloque separado del resto de las instalaciones del centro, que anteriormente se utilizaba para estancias de corta duración.

Quejas

La situación llevó a los familiares de los enfermos, que tienen problemas físicos y psíquicos muy graves, a quejarse en mayo por las condiciones de su alojamiento. Aseguraban que el área habilitada en Arana «no reúne las condiciones necesarias de espacio, acondicionamiento y medios», porque no está pensada para este tipo de enfermos, que tienen unas necesidades de atención muy concretas. Así hacían referencia al tamaño de las habitaciones y armarios o al hecho de que camas y baños «no estén adaptados a sus situaciones de minusvalía».