La localidad francesa de Burdeos está probando un nuevo sistema con el fin de evitar que en las plazas de aparcamiento reservadas a personas con discapacidad aparquen usuarios que no tienen derecho a utilizarlas.
Según informa el portal de internet lalsace, se trata de un dispositivo desarrollado por la empresa C-Zame que detecta de manera electrónica el vehículo mediante unos captadores instalados en el suelo. Por el momento se ha colocado a modo de prueba en dos plazas reservadas para personas con discapacidad situadas en el centro de la ciudad.
Los usuarios de estos aparcamientos sólo tendrán que llamar a través de su móvil a un número gratuito que aparece en un panel informativo situado junto a la plaza y, si su número de teléfono se encuentra en la base de datos de personas con discapacidad creada para este proyecto, el sistema lo reconocerá.
Cuando un conductor aparque en dichos estacionamientos y no llame al teléfono indicado, el dispositivo enviará un aviso a la Policía, que le sancionará si la está utilizando de manera indebida.
Hasta ahora se ha inscrito un centenar de personas con discapacidad en Burdeos la base de datos que regirá el sistema.
Si este método resulta eficaz, se aplicará a todas las plazas de aparcamiento reservadas a personas con discapacidad en esa ciudad, y podría extenderse a estacionamientos reservados para carga y descarga y paradas de taxi.
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